Maestro Antonio María Piñate

Campanario Urbano

16-11-2022 • 5分

En la Guarenas de antaño, así como en todos los pueblos de Venezuela, existían personajes de relevancia para la sociedad. Su presencia siempre revestía de categoría, siendo dignos de ser escuchados y respetados.

Pensando en la figura del maestro, se hace imposible concebir a una sociedad sin su presencia. En el docente confiamos una parte fundamental de la educación de nuestros niños y jóvenes.

En Guarenas, recordamos con gran admiración al Maestro Antonio María Piñate.

Antonio María Piñate Cabrera, nació en Maracay, Estado Aragua, el primero de Noviembre de 1898.

Para el año 1904, cuando Antonio María Piñate tenía seis años, se muda a Guarenas junto a su madre y su hermano José Antonio, residenciándose en la Hacienda La Providencia al noroeste del pueblo, muy cerca del río Curupao.

Antonio María descolló por muchos años su gran pasión de educar, enseñando a leer y escribir, labor que realizó en la escuela particular fundada por él, que llevaba por nombre María Concepción Palacios.

Con 28 años de edad, Antonio María Piñate ingresó a la educación oficial como maestro de aula el ocho de marzo de 1926, trabajando como preceptor de la Escuela Federal No. 53 en Guarenas.

El diecisiete de julio de 1929 fue trasladado a la Escuela Federal Ambrosio Plaza como Maestro No. 2.

Fue maestro del servicio obrero en el año 1936, institución perteneciente al Ministerio de Obras Públicas.

Fue un autodidacta avezado en la ejecución del violín y como compositor destacaron piezas de aguinaldos, tales como: Se Acerca La Noche, La Aurora Aparece, Muy de Mañanita, Tiernas Avecillas, entre otros.

Para el seis de marzo de 1952, época de dictadura en el país, es ratificado como Maestro No. 1 de la Escuela Graduada Ambrosio Plaza que funcionó en el Pueblo Arriba.

Para el primero de abril de 1959, el Maestro Piñate es ratificado en su cargo como Maestro No. 1 del recién fundado Grupo Escolar Ambrosio Plaza, el cual fusionó en una institución mixta a las escuelas Carabobo y Ambrosio Plaza. Allí laboró hasta que fue jubilado en 1963.

Fue el primer Cronista de Guarenas, integró la Junta Pro Templo que llevó a cabo la remodelación arquitectónica y artística del templo parroquial, además de participar en la construcción del colegio parroquial.

En 1951, fundó el Coro Parroquial de Guarenas, siendo su director por más de cuarenta años y realizando una excelente labor como maestro de capilla.

También se dedicó al servicio de la catequesis y organizó el archivo parroquial de matrimonios, bautizos y defunciones cuando fungió como secretario de ese despacho.

El día seis de enero de 1980, a la edad de 82 años, falleció en Caracas el insigne Maestro, recibiendo los santos sacramentos como buen cristiano que dedicó su vida a educar y mantener su inquebrantable fe.

Fue sepultado en el Cementerio de Guarenas, acompañado por una gran manifestación de los que fueron sus alumnos, familiares y personas de la comunidad.

Su hoja de vida estuvo cargada de múltiples facetas: Preceptor, maestro de aula, director encargado, cronista, secretario del despacho parroquial, maestro de capilla, custodio de procesiones, teatrero, artesano, músico compositor, violinista, organista, fundador y director del Coro Parroquial.

El Maestro Antonio María Piñate es parte de la memoria histórica de Guarenas.

Guión: Pablo Muro.

Narración: Trina Acevedo.

Música: Caballo Viejo (Simón Díaz), Orquesta Sinfónica de Venezuela.